Sistemas Mesh

Como somos Macnificos, vamos a darte unas cuantas razones por las cuales deberías empezar a plantearte migrar tu red inalámbrica a un sistema Mesh para crear tu propia red en malla.

Mi Wi-Fi no "chuta"

No hace falta que seas un gamer ni aficionado a los videojuegos en línea, aunque si lo eres, seguro que muchas veces lo has notado, y aún más si estás jugando en línea desde una habitación conectado a través de la red inalámbrica de tu casa. Algo que ha sido una pesadilla para muchos ha llegado a su fin gracias a las redes Wi-Fi Mesh.

En muchas ocasiones, esta falta de "potencia" de la señal inalámbrica viene determinada por aspectos a tener en cuenta, como son la señal Wi-Fi y potencia del router que nos haya instalado la operadora con la que tengamos contratada la línea de Internet. También la velocidad contratada, pero sobretodo influirá la infraestructura de tu casa o apartamento, así como la cantidad y grosor de las paredes por al que deba viajar la señal inalámbrica.

Si a eso le añadimos que cada día tenemos más dispositivos conectados a la red Wi-Fi de nuestro hogar, apreciaremos una notable bajada de rendimiento en el acceso a Internet, sobretodo en momentos en los que coincidan muchas personas usándolos.

Y por último, si tu casa es muy grande y/o tiene muchos recovecos, entonces es cuando se dan las peores circunstancias para que tu Wi-Fi "no chute".

¡Malla rendimiento!

Los sistemas Wi-Fi Mesh vienen a solventar esos problemas. Una red en malla está compuesta, en la mayoría de casos, por un router o estación base al que se le pueden añadir un número limitado de satélites, estableciendo una comunicación entre ellos para formar una única red Wi-Fi con el mismo SSID o nombre de red inalámbrica.

Otra de las ventajas es que los satélites (también llamados nodos) se comunican directamente con el router, y en cuanto al roaming de los usuarios, no siempre estaremos conectados al satélite más cercano, sino que gracias a la gestión avanzada de la red, nos conectará al satélite que nos ofrezca la mejor señal inalámbrica. No importa que ese satélite esté más alejado que otro, lo que se mide es la señal y una serie de variables de la red doméstica.

Esto permite que el tráfico de nuestra red se redirija siempre de la manera más efectiva posible, ya que los sistemas Mesh están analizando constantemente donde nos encontramos y el estado de todos los satélites. Gracias a la gestión inteligente del tráfico y estado de la red, la experiencia doméstica de conectividad Wi-Fi ofrece una mayor satisfacción a base de resultados.

Macnificos y la red profesional

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