Comparativa entre iPad y iPad mini
Un 27 de enero del año 2010 salió al mercado un dispositivo ideado en la mente privilegiada de Steve Jobs. El iPad. Disponible en versión Wi-Fi o Wi-Fi 3G, con memorias desde 16 hasta 64 GB y únicamente en color negro. Tras más de 12 exitosos años en el mercado, el iPad se ha convertido en un imprescindible en la mayoría de hogares y entornos profesionales, dado el vertiginoso incremento de las tecnologías, velocidades de proceso y pantallas.
A día de hoy encontramos varios modelos con distintos tamaños de pantalla, procesadores, memoria y colores, muchos colores, aunque hoy nos vamos a centrar en comparar al iPad (llamadlo normal si queréis) de 10,2" contra el iPad mini (llamadlo mini si queréis) de sexta generación.
Diferencias entre iPad 9ª generación y iPad mini 6ª generación
Ambos modelos salieron a la luz el 2021, el iPad "normal" va ya por su novena generación y el iPad mini por la sexta. Valga la redundancia, a simple vista las diferencias saltan a la vista. Para empezar, el iPad dispone de una pantalla Retina True Trone de 10,2" con una resolución de 2.160 x 1.620 a 264 p/p y un brillo máximo SDR de 500 nits, mientras que el iPad mini tiene una pantalla Liquid Retina True Tone de 8,3" con una resolución de 2.266 x 1.488 a 326 p/p y un brillo máximo SDR de 500 nits.
En este aspecto la diferencia la marcará nuestro propósito u objetivo con el iPad, así como lo bien que estemos de la vista, ya que para algunas aplicaciones la diferencia de tamaño puede ser significativa. No obstante, la mejor resolución del iPad mini le confiere una gran nitidez. El iPad mini es ideal para consumo de contenidos en cualquier parte sin tener que cargar con un gran tamaño de dispositivo, ya que su peso de solo 293 gramos (en la versión Wi-Fi) contra los 487 gramos del iPad Wi-Fi le dan una clara ventaja.
Los dos modelos coinciden en las dos únicas capacidades disponibles, siendo de 64 GB o 256 GB, con opción de cellular, aunque el iPad mini es compatible con 5G y con el Apple Pencil 2ª generación, mientras que el iPad sigue en los 4G y solo es compatible con Apple Pencil de 1ª generación. Debemos mencionar a favor del iPad que es compatible con el teclado Smart Keyboard y el iPad mini con ninguno, así que si lo tuyo es darle al teclado y quieres hacerlo cómodamente, ya sabes.
Por lo que respecta a la cámara, el iPad mini es ligeramente superior. El iPad monta una gran angular de 8 Mpx con apertura de f/2,4, zoom digital de 5 aumentos y HDR, mientras que el iPad mini dispone de una cámara gran angular de 12 Mpx con apertura de f/1,8, zoom digital de 5 aumentos, flash True Tone con cuatro LED y HDR inteligente 3. Además, el vídeo hasta 4K a 60 fps con rango dinámico ampliado hasta 30 fps y el vídeo a cámara lenta a 1080p a 240 fps le dan una clara ventaja sobre el iPad, que solo es capaz de grabar a 1080p 30fps y en cámara lenta hasta 720p a 120 fps.
No obstante, en la cámara frontal ambos modelos ofrecen las mismas características, ultra gran angular de 12 Mpx, apertura de f/2,4, zoom de alejamiento x2, encuadre centrado y Retina Flash, a excepción del HDR inteligente 3 para el iPad mini, que en el iPad es solo HDR.
El corazón del iPad
En este apartado es donde el iPad mini es claramente ganador por goleada. Integra el Chip A15 Bionic con arquitectura de 64 bits con Neural Engine, mientras que el iPad sigue usando el Chip A13 Bionic de 64 bits y Neural Engine. En realidad no es una diferencia abismal, pero si que cuando exprimimos al máximo el dispositivo, el iPad mini se desenvuelve con mucha más soltura que su hermano "mayor" ofreciendo unos Macnificos resultados.
Ambos integran Touch ID, aunque el iPad mini lo incluye en el botón de bloqueo del iPad, y ofrecen una misma autonomía de alrededor de 10 horas de navegación vía Wi-Fi, reproducción de vídeo o hasta 9 horas de navegación a través de la red móvil. Y a la hora de recargarlos, el iPad mini ya incluye conector USB-C, mientras que el iPad sigue usando el conector Lightning.
Dicho esto, nos encontramos ante dos Macnificos productos de Apple que cubren con creces las necesidades de sus respectivos mercados. El único punto en que el iPad es claramente "mejor" es en el precio, pero dependiendo de las necesidades que tengamos, el uso que queramos darle y lo tiquismiquis que seamos, siempre y cuando el coste no sea un problema, la elección sigue estando complicada, ¿verdad?
Así que como siempre, os aconsejamos que os preguntéis: "¿para qué lo quiero?" y por si no os acabáis de decidir: "¿cuánto quiero/puedo invertir en mi próximo iPad?"